Este hotel tiene un personal que no sabe atender al cliente. La pava eléctrica fallaba y el encargado de recepción ni me miró. Además, esperaba mucho más por el precio, un regalito, o al menos un ascensor, sería lo mínimo. El desayuno estaba bien, pero, claro, no hay comida ni cena. Sinceramente, Apenas pude pensar en dejar una buena reseña.

El hotel tiene una decoración clásica hermosa y las habitaciones son acogedoras. Te recomiendo pedir el desayuno en la habitación con antelación para evitar retrasos.

La ubicación es perfecta, cerca del Palais Garnier y las tiendas. Las habitaciones son amplias y cómodas, con un ambiente encantador. Gran relación calidad-precio para disfrutar de la ciudad.

El ascensor brilló por su ausencia. un ejercicio cardio inesperado al subir las maletas.

Una experiencia encantadora en el corazón de París

Disfruté de una estancia confortante en una habitación clásica. La ubicación fue perfecta para explorar la ciudad a pie. El desayuno en la encantadora sala ilustró la esencia parisina con deliciosas opciones. Recomiendo aprovechar al máximo las vistas desde la terraza del bar durante el atardecer. ¡Una joya escondida!

Me encantó la ubicación, ¡cerca de todo! 😀 La limpieza era buena, pero el colchón era un poco blando para mi gusto. Además, el baño de abajo olía raro, lo que fue un poco desagradable.

Oh la la! El desayuno fue una verdadera joya, con deliciosas opciones vegetarianas que me hicieron sentir en el paraíso. disfruté de la terraza del bar, perfecta para contemplar el atardecer después de un día explorando la ciudad. Además, la habitación era acogedora y, aunque algo antigua, estaba muy bien cuidada.

Sin embargo, el baño de abajo olía un poco raro, lo que fue un pequeño inconveniente. La ducha fue un placer, pero tener que dejar una toalla en el suelo para matizar el vapor fue un detalle a mejorar. no obstante, no arruinó nuestra experiencia.

La habitación estaba perfectamente aislada y contaba con una conexión wifi de fibra muy rápida. Además, la ubicación en la histórica zona de Ópera-Louvre facilitó el acceso a monumentos impresionantes, como el Museo del Louvre, y me encantó la terraza del bar que ofrecía vistas increíbles al atardecer sobre el parque.

Sin ascensor.

Familias grandes disfrutaran aquí

El personal es muy amable y te ayudan siempre que lo necesitas, lo que hace que te sientas como en casa. La ubicación es perfecta, a solo un paso del Palais Garnier y lugares de interés.

No es muy barato, pero bueno, eso parece normal por aquí.

buena experiencia, pero con detalles a mejorar

El personal fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y hacer que la estancia sea agradable. Además, disfruté del desayuno. las opciones eran ricas y frescas. La decoración del hotel me encantó, tenía un estilo clásico acogedor que le daba un aire especial.

Sin embargo, el ascensor no estaba disponible, lo cual fue incómodo al subir las maletas.

La habitación era cómoda, pero el baño olía raro.

una atención excepcional y una conexión perfecta con el ambiente local

excelente cama, temperatura ideal

olor desagradable

me gustaría volver de nuevo.

La habitación era amplia y limpia, con aire acondicionado y minibar. El desayuno era delicioso, con riquísimos quesos y bollería. Además, el personal fue muy amable y atento. Muy buena ubicación cerca de la Ópera y del metro. Las vistas desde la habitación eran geniales. Todo muy cuidado y acogedor.

La ubicación del hotel es perfecta, a un paso de la Ópera y con buenos restaurantes cerca. Las habitaciones eran amplias y cómodas, con una limpieza impecable. El desayuno tenía riquísimos quesos y bollería fresca, ¡una delicia! Además, el personal fue muy atento y colaborador, siempre dispuesto a ayudar.

El baño olía raro a veces.